Caso Herrera-Noble

La oposición cree ocupar el lugar de la Justicia

Es una irresponsabilidad y una canallada oportunista que apenas se conoció el resultado negativo del segundo examen de ADN sobre la filiación de  Marcela y Felipe Noble Herrera, políticos de la oposición como Francisco de Narváez, Ricardo Alfonsín y Lilita Carrió,  exijan al gobierno nacional y a las abuelas disculpas y den por terminado el caso como si ellos mismos fueran los responsables de impartir justicia.

 Si alguien se detiene a leer parte del  comunicado que emitió Carrió en donde compara la actuación del  gobierno nacional con la última dictadura,  es evidente que los argentinos nos estamos malacostumbrando a aceptar este tipo de declaraciones insustanciales con formato de   bombas de humo y me preguntó si alguien en su sano juicio puede comparar  a la última dictadura militar que azotó este país con más de 30.000 desaparecidos con un gobierno democrático que justamente anuló las leyes de obediencia debida y punto final.

  La única autoridad que puede cerrar el caso es la Justicia, aunque algunos abogados devenidos en políticos piensen lo contrario. Es evidente que en su egoísmo, su falta de carácter y su narcisismo olvidan lo que sucedió con Martín Amarilla, el nieto recuperado número 98, quien, en un principio, el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) le comunicó que su perfil genético no coincidía con el de ninguna de las familias que integraban el registro. No obstante, dos años después, una sobreviviente de Campo de Mayo relató que Marcela Esther Molfino habría dado a luz a un niño en ese centro clandestino de detención, lo que desencadenó una nueva investigación. Por ello, las Abuelas convocaron a los familiares Amarilla y Molfino para que se prestaran a dar sangre y descubrieron allí que los datos genéticos concordaban con los de Martín.

   Es evidente que existe  una campaña para desprestigiar a los organismos de Derechos Humanos y difamar al gobierno nacional, y en este sentido es imprescindible que la oposición deje de lado sus mezquindades, porque la búsqueda de la Justicia es sólo en beneficio de la historia, el presente y el futuro de todos los argentinos.