miércoles, 1 de junio de 2011

El Frente Grande no puede estar al margen del proceso transformador de la Argentina

   El sábado 14 de mayo en el local “Nestor Kirchner” del Frente para la Victoria de Ensenada se llevó  a cabo la reunión e informe de la mesa provincial ampliada a  la asamblea provincial para analizar la situación política nacional y provincial con vistas a  los próximos comicios.
   El FG forma parte del  Frente para la Victoria, y en esta jornada se analizó la situación política y social en el ámbito bonaerense y nacional. Además, se fijó posición  sobre las elecciones   primarias a realizarse en el mes de agosto y para las nacionales en el mes de octubre. 
   El Frente Grande viene desde el 2003 siendo parte de esta etapa que se abrió en el país con la asunción del ex Presidente Néstor Kirchner y que ha continuado Cristina Fernandez de Kirchner y Daniel Scioli, en la Provincia de Bs As.
   Cabe destacar que en la asamblea, los integrantes del FG debatieron sobre las propuestas que se llevarán al encuentro del sector kirchnerista denominado  “La Corriente” a realizarse el próximo 2 de junio en La Plata y que posteriormente se entregarán al Gobernador.
   En este acto, se hicieron presentes   la actual Diputada Nacional Adriana Puiggros, el Presidente del partido en el orden provincial, el ex Senador Jorge Drkos, el Vicepresidente del FG BS AS,  Antonio Salviolo (ex Ministro Educación Prov. Bs As),  Alejandro Sandez (Concejal por Ensenada), el Presidente H.C.Deliberante de Ensenada, Luis Blassetti, la ex Diputada Nacional y actual funcionaria de Cancillería Marcela Bordenave y el Intendente Mario Secco. Además se sumaron Concejales del partido de Ensenada y del resto de la provincia. 

   El Frente Grande es parte de este proceso de transformación de la Argentina, de inclusión y justicia social, de participación popular, de crecimiento con equidad, de recuperación de las instituciones democráticas que  comenzó como una segunda oportunidad en 2003. El camino   que se está transitado es el que propone el gobierno de la compañera Cristina Fernández de Kirchner y el legado de Nestor  que se expresa en el Frente para la Victoria y dentro de él en el Encuentro de la Militancia  y  la Corriente Nacional y Popular. Esto nos alienta a avanzar en la construcción de una fuerza organizada, de debate y movilización para defender el Proyecto Nacional.
   Es por esta razón que el FG  llama a todos los compañeros del Kirchnerismo de la provincia de Buenos Aires a afianzar en el territorio local y provincial nuestra identidad y organización, nuestra decisión de privilegiar y de defender el Proyecto Nacional para ganar las elecciones con más del 50 % de los votos y trabajar para que se institucionalice dentro del FPV un ámbito de debate entre los distintos partidos y fuerzas políticas que lo integran. Así mismo, en la provincia acompañar y trabajar junto al Gobernador Daniel Scioli para que juntos profundicemos lo realizado hasta el momento.
   Desde El Frente Grande es inevitable pensar en otra posibilidad teniendo en cuenta la percepción social de los ciudadanos en 2001 como la de la falta de alternativas y esperanzas, la convicción de que los partidos políticos habían dejado sus ideales a un costado para acordar con los grupos económicos y hegemónicos de poder.
   Peor aún, en el imaginario colectivo se había internalizado el concepto de la desconfianza en la política como instrumento de transformación y bienestar social, ya que lejos estaba ésta de poder modificar la realidad que había llevado a los márgenes más periféricos de la exclusión a millones de personas. Por el contrario, existía un sentimiento de frustración y enojo, justificado por cierto, que undamentaba el porqué del descrédito en la política como espacio de transformación y participación ciudadana.
   En ese contexto, en 2003, cuando asumió Néstor Kirchner la conducción del Poder Ejecutivo Nacional, tras obtener sólo el 22 % de los votos, se encontró con una estructura de Estado que había sido casi por completo vaciada de significantes y significados en el orden simbólico, además de hallarlo fundido y despojado de recursos humanos y financieros, debido a las políticas ejecutadas por quienes durante, por lo menos los últimos 40 años, lo llevaron a su mínima expresión como responsable, contralor y articulador de políticas públicas capaces de garantizar la justicia y la equidad social.
    En este sentido, Jorge Drkos resalta que “en aquel momento se dieron los primeros pasos decisivos: atender las urgencias sociales, primero, de la pobreza y la indigencia, y comenzar a devolverle al Estado su capacidad de ordenador de las demandas en lo que se refirió a recuperar los puestos de trabajo para los millones de desocupados”.
   Reordenar la deuda interna y externa y ponerle límites a los organismos internacionales de financiamiento, permitió al país tomar decisiones con autonomía y de manera  independiente de las recetas impuestas durante décadas y pensar en un modelo político y social de acuerdo a las necesidades propias de la Nación y las provincias, en concordancia y unidas a la política regional y la recuperación del horizonte de la Patria Grande, como lo es el marco de MERCOSUR y la UNASUR. Este proceso de integración regional deberá tener continuidad y ser profundizado, priorizando la tarea iniciada en 2003 en estas dos  instituciones.
   El dirigente bonaerense destacó algunos de los logros más notables en estos 8 años de gobierno kirchnerista. “Durante su gobierno, se removió y constituyó otra Corte Suprema pero también, en un acto muy valiente, se anularon las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, lo que permitió reabrir los juicios por los crímenes de lesa humanidad, con su eje en la  Memoria, la Verdad y la Justicia.  Más de dos millones de amas de casa y trabajadores en general obtuvieron el derecho a la jubilación, miles de trabajadores comenzaron a discutir sueldos y derechos en paritarias, a la par que se reformaron las leyes educativas, comenzaron a implementarse planes de obras públicas y de desarrollo energético, vivienda, escuelas, rutas, sin precedentes en los últimos cincuenta años”.
   La política económica, con su superávit gemelos, posibilitó un crecimiento sin antecedentes, que rindió rápidos frutos en el desarrollo de una nueva matriz productiva, con fuerte impulso a la industria local, la exportación de productos con valor agregado, la creación de miles de puestos de trabajo, el comienzo de recuperación del sistema educativo y del sistema científico-tecnológico, entre otros.
   Contrariamente a lo ocurrido en experiencias históricas que han traído grandes frustraciones, frente a la derrota legislativa y mediática, la Presidenta decidió ir por más. Avanzó, y desde ya fue atacada, con la nacionalización de Aerolíneas Argentina para recuperar nuestra línea de bandera de los capitales transnacionales; la recuperación de los recursos de las AFJP, el matrimonio igualitario y el debate por una nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, además, de atravesar la tremenda crisis internacional financiera y económica sin perder un solo puesto de trabajo en la República Argentina, sólo por hacer mención de algunas de las situaciones que enfrentó Cristina Fernández de Kirchner.
   Drkos subraya que la continuación en este proceso de cambio “la Presidenta se ha basado en un modelo político social en el que la economía ya no es la que le dice a la política lo que tiene que hacer, sino que la economía está en función y al servicio de las políticas públicas que garantizan derechos, movilidad social ascendente, la posibilidad de generar puestos de trabajo genuinos y mejores condiciones, el acceso a la salud y a la educación para todos”.
   En lo que se refiere al trabajo este gobierno apuesta a que el empleo vuelva a ser el motor del crecimiento, el principal mecanismo de distribución del ingreso, y lo más importante una herramienta social de inclusión y apuesta a la creación de empleos dignos, con salarios justos, que permitan a los trabajadores acceder a la seguridad social y a una jubilación decorosa. Para ello se fueron creando los mecanismos de control que posibilitan la reducción de la informalidad laboral, lo que ha hecho posible que Argentina tenga hoy el mejor salario mínimo, vital y móvil de toda la región, en el que los trabajadores participan en el 48,1 del PBI. En este sentido, se valora la recuperación de la capacidad de movilización de los trabajadores como fuerza social para sostener y profundizar este modelo.
   El coordinador General del Presupuesto Participativo de Berisso aseveró que “otro de los ejes sobresalientes es la política social aplicada desde el 2003 y Cristina no ha dejado de trabajar para consolidar el proyecto nacional y popular que hace eje en la persona. Para ello se crearon oportunidades también como el programa  “Argentina trabaja”, la “Asignación Universal por Hijo”, y la “Asignación para las embarazadas” que contiene a los que aún son más vulnerables”.
    En lo que se refiere a la educación, el desarrollo científico-tecnológico y la salud y el Estado está recuperando su rol articulador y regulador, pero también su rol de responsable indelegable del derecho social de acceder a estas áreas. En materia educativa, además de haber logrado el cumplimiento del 6% el PIB en educación previsto en la Ley de Financiamiento Educativo, es de destacar que esta política de Estado se ha institucionalizado mediante una herramienta legal de financiamiento que deberá consolidarse y profundizarse a futuro.      
   Este logro se ha expresado tanto en la recuperación salarial del sector docente, cuanto en la construcción de más de 1400 escuelas, la distribución de más de 45 millones de libros, la creación de siete nuevas universidades nacionales y el Programa Conectar Igualdad, la distribución de 3.000.000 de netbooks a los alumnos secundarios, la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la repatriación de científicos argentinos, el incremento sostenido del salario de los investigadores, entre otros.
    En materia de salud pública, las políticas implementadas han permitido la reducción de la mortalidad materna, de la desnutrición infantil, la consolidación del Programa Médico Obligatorio (PMO), la extensión del calendario y las campañas de vacunación, la ley para los celíacos, entre otras.
   Por último Jorge Drkos declaró que “el gobierno de Cristina Fernández como el de Néstor Kirchner ha tomado cientos de decisiones que le permitieron a la Argentina en su conjunto emponderarse del futuro. Por supuesto que aún falta, que todavía no es suficiente mientras haya alguien que tiene una necesidad. Pero es el momento de la consolidación, de fortalecer las estructuras para que como manifestamos desde la muerte del compañero Néstor Kirchner: “Nunca menos. Siempre más”.

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